El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, se vio envuelto en una controversia tras realizar una desafortunada comparación entre Brasil y la mona Chita de Tarzán, durante el reciente sorteo de la Copa Libertadores. La polémica surgió cuando fue cuestionado sobre la posibilidad de que la Confederación Brasileña de Fútbol decidiera abandonar la Conmebol para unirse a la Concacaf, lo que significaría que sus equipos dejarían de participar en la Copa Libertadores y la Sudamericana.
Ante esta pregunta, Domínguez respondió que sería como Tarzán sin Chita, imposible. Esta declaración rápidamente se volvió viral y generó una ola de indignación entre los brasileños. En respuesta a la controversia, el presidente de la Conmebol emitió un comunicado disculpándose: En relación con mis recientes declaraciones, quiero expresar mis disculpas. La expresión que utilicé es una frase popular y jamás tuve la intención de menospreciar ni descalificar a nadie. La Conmebol Libertadores es impensable sin la participación de clubes de los 10 países miembros.
Un Compromiso con el Respeto y la Inclusión
Domínguez continuó su disculpa reafirmando su compromiso con el respeto y la inclusión en el fútbol, así como en la sociedad en general: Siempre he promovido el respeto y la inclusión en el fútbol y en la sociedad, valores fundamentales para la Conmebol. Reafirmo mi compromiso de seguir trabajando por un fútbol más justo, unido y libre de discriminación.
La Posibilidad de que Brasil Deje la Conmebol
La desafortunada comparación se produjo en un contexto donde los equipos brasileños han expresado que se sienten discriminados. La tensión aumentó tras un incidente durante un partido de la Copa Libertadores Sub 20 entre Cerro Porteño de Paraguay y Palmeiras de Brasil, donde un jugador brasileño fue objeto de insultos racistas por parte de la hinchada rival.
Este hecho provocó el enojo de la presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, quien ha sugerido que Brasil debería dejar la Conmebol para unirse a la Concacaf. Esta propuesta surge en un clima tenso, donde la discriminación en el fútbol ha cobrado protagonismo y ha puesto a la Conmebol en el centro del debate sobre la inclusión y el respeto entre las naciones participantes.
La situación continúa desarrollándose y se espera que genere más reacciones en el ámbito futbolístico y social. La Conmebol enfrenta el desafío de mantener la cohesión entre sus miembros y abordar las preocupaciones que surgen en el entorno del fútbol sudamericano.
